La horticultura es una actividad muy antigua en Senegal. Datamos la aparición de las primeras huertas en la región de Cabo Verde alrededor de 1837. Destinado inicialmente al autoconsumo, era sobre todo una actividad social de reuniones a nivel de aldea y entre aldeas. Sin embargo, con el declive de los cultivos comerciales como el maní y el algodón, la horticultura se está convirtiendo en una fuente muy importante de ingresos regulares, gracias en particular a una demanda urbana muy fuerte de hortalizas frescas.
Así, con la escasez de puestos de trabajo estables en Senegal y el aumento de la tasa de paro, invertir en este pujante sector se ha convertido en algo más que una necesidad. Sin embargo, para llegar allí y esperar obtener ganancias, se deben cumplir varias condiciones. Hoy compartimos contigo 8 consejos esencial para una inversión segura en horticultura en Senegal.
Consejo N°1: Tener una parcela (de tierra)
Como suele decirse, la tierra es el primer insumo para desarrollar una actividad de horticultura. Por ello, es fundamental adquirir terrenos como perímetro de huerta. Esta parcela debe estar disponible y garantizada a largo plazo. Las inversiones realizadas en determinados perímetros (planes, canales, estructuras, balsas, etc.) requieren que se preste una garantía de continuidad de la actividad. También nos interesará la situación del solar en relación a las viviendas, su accesibilidad, su disponibilidad permanente (caso de solares inundables), la calidad del suelo, la protección natural. También debe adaptarse al tipo de horticultura deseada.
Consejo N°2: Tener una fuente de agua
Esta fuente de agua puede ser, por supuesto, un pozo, un pozo, una fuente, un río, un estanque… Hay que asegurarse de que esta agua sea de buena calidad (potable), suficiente y permanente. Generalmente, no hay escasez de suelo, pero la disponibilidad de agua junto al perímetro es un factor determinante para un proyecto de inversión en horticultura. Puede limitar el área cultivada si la cantidad de agua disponible diariamente es baja. También puede determinar el período de producción si el agua no está disponible durante todo el año.
Consejo N°3: Tener equipo adecuado
Además de estos dos aspectos mencionados anteriormente, es necesario contar con otros bienes como bienes materiales, en particular motobombas, mallas metálicas y un sistema de riego (goteo, aspersión, californiana, etc.).
Consejo N° 4: Piense en el método de riego
Para llevar agua a la planta, hay varios métodos para hacerlo. Cada uno de estos métodos tiene ventajas y desventajas y se puede adaptar a contextos específicos:
- La regadera manual: dependiendo de la disponibilidad de agua, esta técnica es adecuada para áreas pequeñas. Pero puede volverse tedioso y requerir muchos recursos humanos (hombres, mujeres, niños, etc.)
- Riego por gravedad: Solo es posible si tiene un punto de agua grande (río, estanque) y un sistema de bombeo de alto flujo.
- aspersión: las plantas reciben agua en forma de lluvia gracias a aspersores rotativos alimentados por tuberías enterradas y una motobomba. Este método es eficiente, requiere poca mano de obra, adecuado para cultivadores individuales, pero bastante costoso.
- el goteo: muy económico en términos de agua y mano de obra, requiere, sin embargo, grandes habilidades técnicas por parte de su usuario. Este método está especialmente recomendado para horticultores de alto rendimiento con puntos de venta prometedores para productos de alto valor añadido.
Tip N°5: Asegúrate de contar con un recurso humano calificado
Como toda actividad económica, la horticultura también requiere de cierta habilidad (experiencia en horticultura) y de recursos humanos cualificados (mecánico de motobombas, técnico en fitoproductos, licenciados en producción hortícola, comerciales, etc.).
Consejo No. 6: Asegúrate de tener una buena base financiera
Antes de iniciar cualquier campaña, es necesario presupuestar bien y conocer los recursos disponibles a tu disposición para poder anticiparte a posibles problemas económicos.
Además, cualquier herramienta de horticultura conlleva costes considerables para su propio funcionamiento, como la compra de semillas, fertilizantes o vallas.
Consejo N° 7: Piense en la adquisición de insumos
La adquisición de insumos (estiércol, semillas, fertilizantes, productos fitosanitarios, diésel, etc.) es un paso importante en un proyecto de horticultura. De hecho, la producción de calidad requiere necesariamente semillas de calidad. También el mantenimiento de la fertilidad del suelo es un elemento esencial en el éxito de un proyecto de horticultura. Asimismo, los cultivos de hortalizas son muy susceptibles a muchas enfermedades, por lo que es recomendable hacer uso de productos de tratamiento.
Tip N° 8: Defina su canal de ventas de antemano
Antes de iniciar cualquier producción, primero debe definir su canal de ventas. De hecho, la elección de los canales de distribución determina la gama de hortalizas a producir, pero también forma parte de la organización del trabajo en la parcela:
- En el área de la huerta: proporcionar una sala de ventas;
- Fuera de la explotación: venta a intermediarios (mayoristas y semimayoristas que a su vez venderán a minoristas en el mercado), venta por internet, venta en los mercados directamente, etc. ;
Como cualquier inversión, invertir en horticultura requerirá por tanto la combinación de actividades de producción, adquisición y prospección comercial, etc. Por lo tanto, es esencial una buena gestión del tiempo.
Aquí hay algunos consejos :
- Saber poner tus límites (descanso, etc.),
- Anticiparse antes de la fase de instalación,
- Ahorre tiempo agilizando las operaciones,
- Invertir en equipos adecuados,
- Analice y optimice las ventas para reducir el tiempo que pasa al aire libre,
- Optimice el alcance para aumentar la potencia,
- Saber trabajar colectivamente si es necesario,
- Planifica al menos 1 o 2 semanas al año fuera de tu parcela para perfeccionar tus habilidades y conocimientos a través de formaciones, reuniones, etc. Momentos imprescindibles para dar un paso atrás.
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